miércoles, 21 de enero de 2009

EL VERDADERO ROSTRO DEL COMITE


Este es el verdadero rostro del “COMITÉ INTERINSTITUCIONAL” de Sucre, en torno al cual se han agrupado los partidos tradicionales de derecha a la cabeza de PODEMOS y las fuerzas más reaccionarias y oscurantistas de la sociedad sucrense y del país, so pretexto de “CAPITALIA PLENA”, pretender “tumbar al INDIO”.
Organización que en su desesperación ha recurrido a la violencia, la mentira y actos intimidatorios para conseguir sus objetivos y oprimir a sus víctimas, cuyos integrantes, en su crisis de identidad, se creen descendientes directos del Rey de España, que han sido elegidos para predicar la supremacía de la RAZA BLANCA y su defensa, el racismo, el anticomunismo y la lucha contra los enemigos de la “civilización y el mundo occidental”: los campesinos, indígenas y pueblos originarios; pretendiendo negarles sus derechos constitucionales, para lo cual contaron también con grupos NEOFASCISTAS y FALANGISTAS trasnochados y generar una extrema beligerancia, tomar las armas y pretender provocar una guerra absurda (¡Capitalía Plena o nada, Carajo!). Pero además, en su fogosa imaginación creen ser la reencarnación de los Zudáñez, los Monteagudo, los Padilla y haber gestado un nuevo 25 de Mayo, dizque, para liberar al país y a América Latina de una posible dictadura a la cubana o, a la venezolana ¡VAYA, QUÉ DEMENCIA!

LAS COJUDECES DEL “COMITÉ” – II Parte

“Decir la verdad es revolucionario”
Ferdinand Lassalle

A casi dos años del pedido de “Capitalía Plena”, que no dejó de ser una PAYASADA disfrazada de “heroica lucha”, ¿cuáles son los logros del Comité Interinstitucional en beneficio de nuestra ciudad y del departamento? Simple y llanamente ¡NINGUNO!, a no ser, el de escribir las páginas más negras y vergonzosas de nuestra historia, habiendo hecho además, gala de una monumental ignorancia, mala fe, racismo a ultranza y un cinismo rampante.
Esta aventura que fue parte de la desesperación de la derecha, liderada por la burguesía agro-industrial cruceña, fue una de las tantas argucias para intentar detener y destruir el actual proceso de cambio que vive nuestro país bajo la conducción del actual presidente Evo Morales Ayma, y los del “COMITÉ” y sus acólitos, hechos a los lideres, defensores de la libertad, la democracia, las leyes y la constitución, los TONTOS ÚTILES.
Se sumaron al sustento ideológico de “Nación Camba”, cuyo contenido es estrictamente separatista y que busca “su” independencia como objetivo principal (Estado Autonómico de Santa Cruz de la Sierra), maniobrando la consigna de “AUTONOMIA DEPARTAMENTAL”, y cuya consigna de “PATRIA CAMBA O MUERTE” es totalmente FASCISTA, DISCRIMINADORA Y RACISTA, que están sólo para maltratar y matar a los collas por sentirse más simpáticos y superiores a ellos. (“Haga patria, mate una llama”- “Collas, raza maldita”).
Los del “COMITÉ” y la dirigencia capitalina, sumidos en la mediocridad y el descredito, manejaron la consigna de “Capitalía Plena” simplemente en busca de protagonismo político. Estuvieron estimulados más por la demagogia y por el oportunismo que por un sentimiento de verdad y de justicia. Buscaron recomponer una imagen deteriorada por evidentes signos de corrupción y nepotismo, para luego, renovadas lanzarse a futuras elecciones y continuar tapando una gestión desastrosa.
Hicieron de la estupidez uno de sus instrumentos favoritos para perpetuarse en el poder.
La falta de educación, cultura y conocimiento de nuestro pueblo – irónicamente considerado el más culto por propios y extraños - , a lo que hay que añadir una gran dosis de cobardía, les permitieron a estos políticos de poca monta imponernos las reglas y métodos del juego estéril y conducirnos con subterfugios. Están y estuvieron más interesados en rendir culto a la VACUIDAD y a la VANIDAD que en resolver nuestros problemas. Y, lógicamente, alimentaron el REGIONALISMO, que ha jugado siempre roles reaccionarios en todos los conflictos sociales, porque ha servido de pantalla de intereses egoístas y mezquinos.
En suma, explotaron la ingenuidad y la ignorancia de los ciudadanos para dar una satisfacción ilusoria a sus instintos y frustraciones, y crear un FALSA REIVINDICACIÓN e IGUALDAD DEMOCRÁTICA; y lo más vergonzoso, subordinaron nuestros intereses y reivindicaciones a los intereses divisionistas de la tristemente célebre “MEDIA LUNA” croata. Y son, estos falsos paladines, los directos responsables de la violencia extrema generada en nuestra ciudad, la mentira hecha verdad, la sangre y la muerte, y no precisamente de las melodías de la PAZ y la SABIDURIA.
Todos estos actos que culminaron con el frustrado GOLPE CÍVICO PREFECTURAL, tuvieron como aliados a la PRENSA y a la IGLESIA, que se convirtieron en sus armas fundamentales.
Todos recurrimos a los medios y estrategias de comunicación para transmitir al resto de la población nuestros principios, valores e intereses. Pero, el panorama se agrava cuando la capacidad y la posibilidad de comunicar está distribuida desigualmente en nuestra sociedad, más aún, cuando se instaura una dictadura mediática como lo sucedido en nuestra ciudad y otros puntos del país.
Casi todos los medios callaron y tergiversaron los hechos y se pusieron al servicio del ”COMITÉ”, convirtiéndose los periodistas –muy pocos se salvan– en soldados mercenarios, insultando y agrediendo a sus propios colegas y a cuanta persona osara disentir y pronunciarse en contra de los atropellos y abusos del “COMITÉ”.
Debería llamarnos la atención y, desde luego condenar, la frecuencia e impunidad escandalosa con la que los medios de comunicación sucrenses propugnaron, incitaron y justificaron la violencia.
Aparentemente el mensaje generalizado en los MEDIOS, es el rechazo a la guerra, el odio o cualquier manifestación de agresividad. Y este es el primer prejuicio a desmontar, pues hemos visto y constatado en nuestra ciudad y en el resto del país, cómo los MEDIOS no siempre están en un papel pacifista y condenatorio de la violencia, sino que pueden y han llegado a ser grandes aliados de la VIOLENCIA, la GUERRA y la AGRESIÓN.
La prensa en Sucre ha caído en un libertinaje absolutista e inhumano, que coarta la dignidad e intimidad de las personas; socavando de esta manera el sentido original de la libertad de expresión.
La responsabilidad, el coraje civil, la veracidad y el respeto a la sociedad a la que se deben, han desaparecido de los medios de comunicación.
Otro de los ejes de las manifestaciones procapitalía es y ha sido la amenaza de la religión contra el que es diferente. La INTOLERANCIA llevada al extremo. Es decir, no sólo NO gustar de lo que dice el otro, de lo que piensa, sino condenarlo a la TORTURA (recuérdese lo sucedido en PLAZA 25 DE MAYO el veinticuatro de mayo de dos mil ocho y recuérdese también las atrocidades de la Santa Inquisición). Esa intolerancia que está metida en nuestra cultura y que la tenemos adentro; intolerancia que nace en la BIBLIA y es el origen del antisemitismo, de la intolerancia a los Gay, la discriminación a la mujer y la condena a muerte. En fin, intolerancia que es una de las características bíblicas que se ha transmitido a la actualidad por la acción de la iglesia y por acción de la cultura occidental que la apoyó.
La IGLESIA al mando de Monseñor Jesús Pérez, abanderó también la lucha contra la Asamblea Constituyente con el pretexto de que atentaba contra la vida y la familia, apoyando abiertamente el pedido de “CAPITALIA PLENA”; tomando partido en el conflicto con una actitud nada ética, manipulando los hechos y propiciando una campaña descarada de desprestigio al gobierno, y ¿cuándo no?, recurriendo a la mentira.
Monseñor, el padre espiritual de los sucrenses, abrió cuentas en dólares y bolivianos a favor del “COMITÉ”. Convocó cínicamente a los alumnos de las escuelas de convenio para que asistan a sus manifestaciones. Llamó a campanadas a los “heroicos universitarios alcoholizados” y a sus feligreses, no para orar por la paz y la libertad, sino para sembrar el miedo y el terror en las calles de la ciudad. Y lo más grave, se hizo de la vista gorda ante la tortura, trato inhumano degradante, vejaciones racistas, atentados contra la libertad de expresión y otros abusos; como lo hizo el Cardenal Terrazas ante las denuncias de la existencia de familias cautivas en el Chaco y las constantes agresiones de la Unión Juvenil Cruceñista; garantizando de esta manera la IMPUNIDAD a los responsables.
Entonces, la IGLESIA ¿defensora de los más pobres y desposeídos?, ¿la abanderada de la Lucha Social? Otro prejuicio a desmontar, pues apoyaron como lo hicieron siempre a lo largo de la historia, a los más poderosos, terratenientes y ladrones.
Amparados en una doble moral, condenan la violación de los derechos humanos en la tierra y amenazan con ellos a los que no creen. ¡VAYA, DISPARATE DESCOMUNAL!
La derecha y los jerarcas de la iglesia, que se consideran ante todo “soldados de Dios y la Patria” en defensa de la “cultura occidental y cristiana” en Bolivia, impotentes y sin ideas, definen su lucha en términos religiosos. En su desesperación manipulan la religiosidad y la fe de nuestro pueblo recurriendo a la mentira organizada y a un verdadero terrorismo mediático, para pretender perpetuar un ESTADO COLONIAL-REPUBLICANO-BURGUÉS, y conservar de esta manera su poder y sus privilegios.
Han mentido, mienten y seguirán mintiendo, dando como resultado una sociedad mentirosa. Y al amparo de la mentira han desarrollado un verdadero EJERCITO DE LADRONES, ladrones que hoy pretenden disfrazarse de salvadores de la Patria.
Se manejó a diestra y siniestra la falsedad de “Sucre Capital Constitucional de la República”, pues la actual Constitución en vigencia no la contempla así. Es a partir de la aprobación del Nuevo Proyecto de Constitución que finalmente Sucre será, por primera vez, CAPITAL CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA ¿Y qué hacen nuestros falsos paladines? Propugnan el NO, siguiendo el mandato de la moribunda “MEDIA LUNA”. ¡Que lastima!
Pretender hacer creer que el progreso de una ciudad (o departamento) pasa necesariamente por el hecho de ser Sede de Gobierno o Capital de una República, es simplemente un absurdo. El asunto radica, por el contrario, en que nuestras autoridades y dirigencia sepan desarrollar verdaderas políticas de desarrollo, con un manejo razonable de los recursos económicos y desterrando la corrupción, el nepotismo, la burocracia y la manipulación asquerosa de la población. Y no basta exigir la asignación de más recursos para tal o cual proyecto, sino también hacer el seguimiento y control respectivos, evaluando si esas inversiones se han traducido en un mayor crecimiento y de qué manera esos proyectos han transformado de manera sustentable, la calidad de vida de la población.
La inversión pública de las últimas décadas, en el campo especifico del desarrollo económico y social, no ha producido en nuestro departamento los resultados que se esperaba. La inversión que no se destina a promover y sostener la producción, no tiene el menor sentido porque no se traduce en trabajo permanente y digno.
Cientos de millones de dólares que se dilapidaron en proyectos que no devinieron, como debía ser, en el surgimiento de una BÁSICA ESTRUCTURA PRODUCTIVA, es algo que debiera preocuparnos y que no puede dejarse de lado. Es ridículo pretender justificar esta realidad echando simplemente la culpa al “maldito centralismo”, y más aún, al actual gobierno.
Que se atentó contra el futuro del departamento en largos periodos gubernamentales, es cierto; pero este olvido fue propiciado por los gobiernos neoliberales (MNR, MIR, ADN) y los regímenes militares, de los cuales nuestras autoridades y líderes fueron cómplices, beneficiándose impunemente del centralismo al cual pretenden, hoy, hacernos creer que combaten.
Lo cierto es que mientras se atentaba contra el departamento, quienes deberían tomar la palabra para protestar y defender nuestros intereses, callaron cobardemente o, estuvieron muy ocupados, como siempre lo están, en pugnas sectarias ridículas (recuérdese la historia del traslado de FONPLATA y la SUPERINTENDENCIA TRIBUTARIA).
Que los gobiernos de turno del pasado no prestaron atención a nuestros proyectos y demandas, mas pensando en el eje, es algo que ya lo sabemos; pero también porque nuestras propuestas no fueron viabilizadas convenientemente y estuvieron mal defendidas por nuestras propias autoridades y dirigencia.
Sucre y Chuquisaca se han reducido a contemplar, impotentes y desde su propia indiferencia, el derrumbe de sus más caras aspiraciones de desarrollo económico, y esto nos recuerda aquella frase que afirma “QUE CADA PUEBLO MERECE EL DESTINO QUE TIENE”.
El dramático estado de frustración de nuestro departamento guarda, pues, armonía perfecta con la inercia, falta de capacidad y de compromiso de nuestras autoridades.
En ningún momento se tuvo la voluntad política y tampoco se tomaron decisiones concretas para corregir la larga sucesión de errores. Es indudable que uno de nuestros peores males para el hundimiento dramático de nuestro departamento, son los errores y abusos de la politiquería y de la administración pública; apoyados y justificados por una corrupción galopante que nadie se atreve a combatirla y por un Poder Judicial convertido en Poder de la Impunidad. Ahí está el escandaloso manejo de CORDECH, cuando Chuquisaca se convirtió en uno de los emporios de la riqueza petrolera del país. Escandaloso manejo que continua en nuestras instituciones y entidades, como lo es y ha sido, el manejo de la Fundación Sucre Capital Cultural y del Festival Internacional de la Cultura. Y ¿qué hacen e hicieron nuestras autoridades y lideres? Absolutamente nada, a más de sumarse a la corruptela.
Ya Simón Bolívar lo sentenció: “SABER Y HONRADEZ, NO DINERO, ES LO QUE REQUIERE EL EJERCICIO DEL PODER PÚBLICO”; y es lo que nuestras autoridades y dirigencia a lo largo de los años, han demostrado no tenerlas. ¡Eh ahí, el desastre!
Desgraciadamente Sucre y Chuquisaca han tenido y tienen autoridades cada vez más brutas. Nuestros políticos y líderes son bellacos, tramposos y cínicos.
Coraje, perseverancia, responsabilidad e inteligencia es lo que caracteriza a un líder genuino; pero, es lo que menos tienen nuestros líderes.
Hacen falta lideres que sepan que un verdadero liderazgo reside en el auténtico servicio a la comunidad a la que se representa, en la defensa de la justicia y en la construcción de un futuro mejor para todos, Y NO EN LA ACUMULACIÓN DE FORTUNAS ROBADAS AL ESTADO.
Lo cierto es que, a los factores físicos, culturales y económicos que dificultan nuestro desarrollo, se suma la política cobarde y mediocre de nuestras actuales autoridades, que impiden luchar con ventaja y sin claudicaciones por los intereses de nuestro departamento.
POR TANTO, LO ÚNICO QUE HA LOGRADO EL “COMITÉ INTERISNTITUCIONAL” DE ESTÚPIDOS PEDANTES, ES DESCOMPONER Y EMPEORAR LA SITUACIÓN.
Pero, todo este panorama desolador, debe llevarnos también por algún camino a rescatar y asumir responsabilidades ante lo que ocurre en nuestra ciudad, el país y sus instituciones, y de pronunciarnos claramente y con valentía ante los demás. Esto implica tener una presencia crítica y vigorosa ante los hechos, y aunque no les guste, tener más presencia política.
A lo que debemos aspirar es a una total renovación de nuestras representaciones. Sucre y el departamento necesitan urgentemente nuevas autoridades y un renovado liderazgo con una alta conciencia, ética y un sentido cabal de la problemática departamental.
La hora presente exige no sólo compromiso sino definición. Ha llegado el tiempo en que hay que ELEGIR entre el pesimismo y el optimismo, entre la contemplación y la lucha, y eso es hacerse hombre; pero para un hombre orgulloso y digno no puede haber término medio. ¿O estamos, como decía Albert Camus, con los que hacen la historia o con los que la padecen?
¡ATREVÁMONOS A SER BOLIVIANOS!
Por un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con AUTONOMÍAS.
Por un estado que respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales de acuerdo con sus cosmovisiones.
Por un estado independiente de la religión (“Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”; lo cual implica que los gobernantes y el clero tienen funciones distintas, independientes y autónomas, pero en servicio del hombre. El Estado no puede tener credo religioso, sus funcionarios sí. Mucho menos puede tenerlo la Nación, porque está formada por infinidad de personas”)
Por un estado que garantiza la igualdad de todos los Bolivianos.
Por un estado que horizontaliza la distribución del poder político territorial.
Por un estado fuerte que controle e invierta el excedente económico en políticas sociales de largo alcance, mayor producción y en la industrialización del país.
Por nuestra ansiada liberación económica.
Por el fin del Estado Colonial Republicano y la construcción de un verdadero Estado, por primera vez, PARA TODOS.

Sucre, enero, 2009

Félix Arciénega M.
HACHEH